Origen de la frase principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA)

Origen de los PCGA

Contexto histórico

En la segunda década del siglo XX, existía en EEUU un auge económico y alcista, sin precedentes en el mercado de valores de New York, el más grande de su historia “cuando se toma en cuenta la inflación.” (1)

Esto motivó que personas sin experiencia se aventuraran a invertir en bonos y acciones en la bolsa. por el afán de riqueza rápida.

La gente obtuvo crédito fácil para invertir en la bolsa, bajo un esquema denominado “compra con margen”, que consistía en pedir prestado dinero al corredor de la bolsa, el 90% de la inversión, y solo pagar el 10% utilizando las acciones como garantía. El asunto es que el dinero que prestaba el corredor no era el suyo, sino él que había prestado la banca comercial. (2, 3).

El clima de confianza y de prosperidad arropó al sector agrícola e industrial, llevándolos a una sobreproducción que los obligó a salir de sus existencias con pérdidas, afectando en parte el valor de las acciones.

Para principios del 1929, la Reserva Federal (Fed), por sus siglas en inglés), intenta frenar la especulación a través de advertencias, lo que no funciona. Y en agosto de ese mismo año sube las tasas de interés del 5 al 6 por ciento para reducir la intermediación y así los precios de las acciones. Para algunos economistas esto fue un catalizador para el colapso que se avecinaba.

Para finales de octubre se desata el pánico, el periódico The New York Time publicó el viernes 25, Wall Street se derrumba:

“El pánico se apoderó de los comerciantes de acciones hoy [Oct. 24] en la sesión más salvaje que jamás haya visto Wall Street. Se estableció un nuevo récord en el volumen de transacciones, que fue tan grande que hizo que las instalaciones comerciales fueran bastante inadecuadas (…).” (4)

El jueves 24 de octubre de 1929 se ha denominado el “jueves negro”. EL hito del inicio del crack de la Bolsa de New York.

El 29 de octubre fue el día: “martes negro”. “El fin de la celebración frenética, rendimientos asombrosos del mercado de valores” (1). Después de eso, el pánico estaba a la orden del día, se produjeron varias corridas bancarias, pero los bancos que habían invertido gran parte del dinero en el mercado, no pudieron hacer frente a las arremetidas de los ahorristas, terminaron por sucumbir. A medida que el colapso se extendía de un mercado nacional a otro: la Gran Depresión. (5)

Antes del colapso de 1929, en EEUU no existían leyes o regulaciones sobre la información financiera que debían emitir las empresas que cotizaban en la Bolsa de Valores de New York. Tampoco existía un cuerpo de normas de información financiera. Las empresas tenían libertad de informar atendiendo a su conveniencia. Para reflejar una idea del asunto, la mayoría de los casos solo presentaban el balance general, y cuando publicaban el estado de resultados, era con pocos detalles, las notas eran reducidas. Existía una presión por parte de los inversionistas por la información financiera, pero no existían reglas.

Stephen A. Zeff señala que “Antes de la década de 1930, ninguna ley o reglamento obligaba a las corporaciones a tener sus estados financieros auditados. Sin embargo, bastantes empresas lo habían hecho durante más de una década”. Y añade que más del 90% de las empresas que cotizaban en la bolsa fueron auditadas para 1926. La Bolsa de Valores de New York, “alentó informalmente a publicar estados financieros auditados.” (11)

El origen de la frase Principios Generalmente Aceptados

Se decía que las malas prácticas contables expresadas en los informes financieros habían “contribuido al declive del mercado de valores y a la Gran Depresión.”(9)

Dentro de las debilidades encontradas se destaca que las empresas: “estaban utilizando variados métodos contables e informes diferentes para reflejar transacciones similares y, que algunos de esos métodos eran cuestionables (9)”. El informe de auditoría o certificado no respondía a ningún estándar, era como cada firma contable lo concebía.

En 1930 Instituto Americano de Contadores fue llamado a contribuir con la Bolsa de Valores de Nueva York con el objeto de mejorar la información financiera que suministraban las empresas que cotizaban. Para ello crea el “Comité Especial sobre la cooperación con la Bolsas de Valores de Nueva York”, conformado por seis destacados profesionales, presidido por George O. May. (13)

George O. May. (1875 – 1961). Presidió el Comité Especial sobre la cooperación con la Bolsas de Valores de Nueva York”. Se le atribuye la frase: «los ingresos contables estaban en camino de convertirse en un concepto político, no económico»

El “Comité Especial” tuvo un intercambio de correspondencia con el “Comité de Lista de Acciones de la Bolsa de Nueva York” durante los años 1932 al 1934 la cual se recoge en una publicación denominada: Audits of Corporate Accounts (13).

En misiva del Comité Especial para el Comité de Lista de Acciones de la Bolsa de Nueva York, de fecha 22 de septiembre de 1932 se destaca: “mientras hay un acuerdo bastante general sobre ciertos principios generales para ser seguidos en la formulación de métodos convencionales de contabilidad…” y añaden más adelante: “Es un principio generalmente aceptado que el valor de la planta debe cargarse contra las ganancias brutas durante la vida útil…” (destacado nuestro).

Primeras referencias a las frases principios generales y principio generalmente aceptado, en la misma comunicación más adelante indica, que unos de los principales objetivos que debe tener en mente el Comité Especial con el Comité de Lista de Acciones es:

“Universalizar la aceptación por las sociedades cotizadas de ciertos principios generales de contabilidad que han ganado justamente aceptación general …”

Y continua:

 “y dentro de los límites de principios tan amplios para no intentar restringir el derecho de las corporaciones a seleccionar métodos detallados de contabilidad que se consideren por ellos para adaptarse mejor a los requisitos de su negocio”

Recomienda que los principios sean pocos en número y:

“Podría ser conveniente formular una declaración al respecto solo después de consultar con un pequeño grupo de personas, incluidos funcionarios corporativos, abogados y contables.”

Auditorías de cuentas corporativas, Correspondencia entre el Comité Especial de Cooperación con las Bolsas de Valores del Instituto Americano de Contadores y el Comité de Lista de acciones de la Bolsa de Valores de Nueva York,1932-1934.

EL Comité Especial finalmente, presenta una propuesta de cincos principios generales de contabilidad.

A su vez, describe la necesidad de que las empresas que cotizan formulen una declaración de los métodos contables y presentación de informes, la cual debe ser vinculante para la dirección y  los contadores, la cual  debe estar disponible para los accionistas. Los métodos adoptados deben ser aplicados años tras año. En caso de cambio, se deberá notificar a los accionistas. Y por último, los informes o certificados de auditoría deberán ser dirigidos específicamente a los accionistas, donde se indique si las cuentas presentadas están conforme a los métodos adoptados por la empresa. 

A manera de conclusión

Como se puede observar, el Comité Especial introdujo toda una concepción de lo que son los principios y metodologías contables, y propone como debería ser su formulación. Acuña la frase “principios generales de contabilidad de aceptación general”, define el papel de los auditores su relación con la información contable y auspicia la estandarización de los informes de auditoría.

Leonardo Márquez Velasco

Bibliografía

  1. Robert J. Shiller. Looking Back at the First Roaring Twenties. 16 de abril de 2021. NYT
  2. Julie Marks. What Caused the Stock Market Crash of 1929? https://www.history.com/news/what-caused-the-stock-market-crash-of-1929. Consultada el 13/11/2021.
  3. Dave Roos. Here Are Warning Signs Investors Missed Before the 1929 Crash https://www.history.com/news/1929-stock-market-crash-warning-signs  Consultado el 13/11/2021
  4. 1929: Wall Street Collapses : IN OUR PAGES:100, 75 AND 50 YEARS AGO 25/10/2004. NYT. https://www.nytimes.com/2004/10/25/news/1929wall-street-collapses-in-our-pages100-75-and-50-years-ago.html?searchResultPosition=24
  5. THE ECONOMIC HISTORIANS’ VIEW: Comparing the Collapses; C.P. Kindleberger: Watch Prayerfully. Charles P. Kindleberger. Nov. 1, 1987 NYT.
  6. THE ECONOMIC HISTORIANS’ VIEW: Comparing the Collapses; Eugene N. White: Parallel Dilemmas. 1 de noviembre de 1987. NYT
  7. Leonard Silk.  Escena económica: 1982 y 1929: las diferencias. 20 de octubre de 1982. NYT.
  8. Market Place; Los analistas contrastan 1988 con 1930. Por Anise C. Wallace. 31 de marzo de 1988. NYT
  9.  The Framework of Financial Accounting Concepts and Standards. Reed K. Storey, Ph.D., CPA, Sylvia Storey, MBA. 1998.
  10. Stephen A. Zeff.  Evolution of US Generally Accepted Accounting.
  11. Stephen A. Zeff. How the US Accounting ProfessionGot Where It Is Today: Part I
  12. Jeffrey Archambault y Marie E. Archambault. Financial Reporting in 1920: The Case of Industrial Companies. 2010.
  13. Audits of corporate accounts, Correspondence between the Special Committee on Co-operation with the Stock Exchanges of the the American Institute of Accountants and the Committee on Stock List of the New York Stock Exchange, 1932-1934. 1934.
  14. Howard B. Levy. History of the Auditing World, Part 1. https://www.cpajournal.com/2020/11/25/history-of-the-auditing-world-part-1/ Consultado el 13/11/2021.

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