Receta para la retención

No importa que tan buen líder sea, ocasionalmen­te perderá algunas personas. Sin embargo, usted puede hacer cosas para convertirse en el tipo de líder que otros quieran seguir. Estas zonas las co­sas que hago para recordarme que las personas renuncian a las personas, no a las empresas:

  • Me hago responsable de mi relación con los de­más. Cuando la relación se malogra, toma la inicia­tiva para mejorarla.
  • Cuando alguien renuncia, llevo cabo una entrevista final. El propósito de esta entrevista es descubrir si yo soy la razón por la cual están renunciando. En caso afirmativo, pido disculpas y adopto una actitud moral­mente elevada con ellos.
  • Asigno un valor elevado a las personas que traba­jan conmigo. Es maravilloso cuando la gente tiene fe en su líder. Es más maravilloso cuando el líder tiene fe en su gente.
  • Coloco la credibilidad en el primer lugar de mi lista de liderazgo. No siempre seré competente. Todo líder experimenta situaciones en las que está metido en un lio más grande que el que pueda manejar. Sin embar­go, siempre puedo ser digno de confianza.
  • Reconozco que si tengo una salud emocional posi­tiva, eso crea un entorno seguro para la gente. Por lo tanto, pienso de modo positivo, practico un comporta­miento recto hacia los demás y sigo la regla de oro.
  • Mantengo un espíritu educable y alimento mi pasión con el crecimiento personal. Continuare aprendiendo para continuar siendo líder. Sigo creciendo, nunca seré obstáculo que detenga el potencial de mi gente.

 

Tomado y adaptado de Liderazgo,

Principios de Oro, John Maxwell p. 169 y 170.

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